Todos estos años de experiencia, nos han dotado del conocimiento para poder fabricar bolas de muy alta calidad que optimicen el proceso de molienda.
Estamos ubicados en una región con una fuerte tradición metalúrgica. Esta circunstancia nos permite proveernos de aceros especiales de primera calidad de las mejores acerías Europeas, que garantizan la composición y características que demandamos para fabricar nuestros productos.
Una vez recibido el acero, controlamos con nuestros propios medios las calidades y características demandadas a nuestros proveedores.
En Forjas Santa Barbara el calentamiento del acero lo realizamos mediante Hornos de Inducción, provistos de la tecnología más avanzada. Esto nos permite llegar a la temperatura de deformación plástica del acero necesaria para el proceso de forja, conservando todas las características físicas y mecánicas del mismo.
Calentamos el acero de manera regular y uniforme, dando la misma temperatura de forjado tanto al núcleo como a la periferia, consiguiendo de este modo que en el proceso de forjado, la deformación llegue a toda la estructura de la bola.
En Forjas Santa Barbara fabricamos las bolas mediante la forja por estampación con matrices cerradas.
El proceso de forjado, además de dar la forma a la bola, la somete a esfuerzos de compresión y tracción que mejoran las siguientes propiedades:
– Adaptación de la Orientación Fibrada: En la barra partimos de un orientación longitudinal, que mediante la operación de forjado la transformamos en esférica. La nueva orientación iguala radialmente las propiedades mecánicas, aumentando así la resistencia de las bolas.
– Afino del tamaño del grano, mejorando las propiedades mecánicas del material.
– Compactamos el núcleo de las bolas aumentando así su resistencia a la rotura por impactos.
Tras el proceso de forja, sometemos a las bolas a un ciclo de tratamiento térmico de temple y revenido para optimizar sus propiedades mecánicas.
– En el proceso de temple, enfriamos las bolas en agua, aumentando su dureza de forma considerable.
– En el proceso de revenido, mediante hornos eléctricos, eliminamos las tensiones internas, mejorando su tenacidad o resistencia a los impactos.